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Francisca Gata Amate, escritora.

poesía

Libre con libros. (Blog de Manuel Pecellín)

Libre con libros. (Blog de Manuel Pecellín)

HOMENAJE A LAS POETAS

 “Tienes en tus manos un libro homenaje a esas mujeres poetase en español que, a comienzos del siglo XX, …prendidas de las palabras, movidas por una pasión, cultas y bien preparadas, decidieron ser poetas cuando ser mujer y hacer poesía era una mera excepción”.

Así abre Teresa Zataraín la presentación de este volumen, lujosamente editado, en que Raquel Lanseros, Marisa López y Francisca Gata entregan sus versos para honrar a las creadoras (21) que cada una de ellas más admira o le han asignado. La última, natural de Monesterio (Badajoz), aunque reside en Albacete, le dedica un poema a cada una de estas escritoras: Alfonsina Storni (1892-1938), Concha Méndez (1898-1986), Delmira Agustini (1886-1914), Elena Martín Vivaldi (1907-1998), Olga Orozco (1920-1999), Rosa Chacel (1898-1994) y Violeta Parra (1917-1967).

Gata, que también cultiva la novela, es autora de excelentes poemarios, como La celda del mar, Desterrados o creación (sobre la pintura de Eduardo Naranjo), El felino dormido (Premio Paul Beckett) y Despiece de la infancia (Premio Ciudad de Ronda). En Ellas vuelan va manteniendo diálogo con mujeres de extraordinaria personalidad, excelentemente formadas, de espíritu libre, que abrirían nuevos caminos para tantas otras.

La suizoargentina A. Storni, a la que Mercedes Sosa dedicase canción capaz de conmovernos (¡cómo la interpretaban Fernanda y Benito Estrella durante aquellas inolvidables Escuelas de Verano de Extremadura!) recibe toda la cálida solidaridad de Gata. Déjame que te alivie/la pena, Alfonsina, esa tristeza azul/que te aprisiona/déjame regalarte luz del día,/ese latido de oro, el pétalo de risa en nuestros ojos…

La madrileña Concha Méndez formó parte de la Generación del 27. Novia en su día de Luis Buñuel, esposa luego de Manuel Altolaguirre, con quien compartió exilio tras la guerra civil, Gata le confiesa simpatías comunes y le pregunta: ¿Qué hacer cuando en tu cabeza hay otro mundo/, uno lleno de poesía?, para confesarle a continuación: Mis sesos son de poeta,/una especie de condena, o un regalo/quién sabe,/aquí un camino, una ciudad en el tiempo detenida,/una rama de abedul,/la inmensa voz del amor,/la libertad que me guía como el aire.

A la uruguaya Delmira Agustini un exmarido la asesinó en plena juventud. Era ya figura reconocida dentro del Modernismo. Qué hubo de aquel caballero azul evocado en su entrega adolescente El libro blanco, donde ya renegaba del recato como obligación femenina, se cuestiona su admiradora extremeña.

La vinculación de E. Martín Vivaldi con Granada, donde vino al mundo y fallecería, se mantuvo indefectible. Su padre fue el primer alcalde republicano de la ciudad. Cuentan que la autora, licenciada en Filología, al morir tenía sobre la mesa un libro de Virginia Woolf. La luna busca cuerpo,/¿no lo sabes, Elena?,/tu cuerpo es casi mío, lo siento igual que el alma,/que mis ojos, no pienses en huir/con un silencio, te ofrezco soledad de amarte solo.

Nacida en la Pampa, O. Orozco llegaría a obtener el Premio Nacional de Poesía de su país, donde se la tiene por una de las voces más originales. Adepta del surrealismo, cultivó otras muchas facetas artísticas (actriz de teatro, directora de publicaciones,

locutora). Olga, Olga, la voz del viento re reclama,/entretenida tú en deshacer estrellas/, en tus ojos,/refugiada en las palabras/noche, pájaro, eclipse, sombra.

De R. Chacel, esposa del pintor extremeño T. Pérez Rubio, suele ocultarse la creación poética, solapada por la novelística, aunque su libro de sonetos A la orilla de un poco apareció (1936) con prólogo de Juan R. Jiménez. Su segundo poemario, Versos prohibidos, es el que aquí se evoca.

También con la chilena V. Parra en su faceta como cantautora pudo solaparse la creación lírica. Canta Violeta tu acorde por los más/necesitados, por los que no tienen sueños,/por los que viven soñando/sin concha de caracol/para ellos, siempre ellos, sugiere la autora a la prematura suicida.

 

Cada uno de los poemas del libro se ilustra con dibujos alegóricos de Mónica Gutiérrez Serna.

 

Francisca Gata y otras, Ellas vuelan. Homenaje a las poetas pioneras del siglo XX en español. Vigo, Creotz Ediciones, 2021.